SUMMARY
La idea de educación moderna se caracteriza por la mediación, como dispositivo pedagógico que busca la concientización del otro y que propone autoritariamente la domesticación y la modelación del sujeto a educar. En contrapartida a este dispositivo de colonización y esterilización de la imaginación en su (im)posibilidad de (re)inventarnos, revisamos y oponemos este posicionamiento a partir de la articulación pedagógica de un ambiente narrativo descolonial. Dentro de esta propuesta, específicamente en este texto, interpelamos a la noción de mandiga (marca identitaria del pueblo de la “capoeragem” en Brasil) con la intención de demostrar la posibilidad de construir ambientes narrativos que alimenten la descolonización de la educación y que articulen la inmediatez de una pedagogía descolonial.