SUMMARY
En este artículo se analizan las estrategias de construcción del yo del texto Memorias de la guerra (1989), publicación póstuma de Enrique Loynaz del Castillo, general cubano-dominicano de la Guerra de 1895. Se defiende la tesis de que Loynaz del Castillo construye un autorretrato heroico con el fin último de aproximarse a los fundadores de la nación y de exculparse de ciertas críticas que le hizo Máximo Gómez, valiéndose para ello de procedimientos narrativos de la novela romántica y del relato histórico nacionalista. Se constata asimismo que en el texto resulta esencial el establecimiento de fronteras que definan y legitimen la conducta del biografiado, lo cual se logra mediante la representación sesgada de la figura antagónica del traidor.