SUMMARY
A partir de los años 60 los movimientos feministas y homosexuales pelearon por el reconocimiento de la capacidad de las personas para comprometerse en la actividad sexual que decidieran y/o desearan, logrando reemplazar en las democracias occidentales el estándar reproductivo por el consentimiento como regulador de la frontera entre “el sexo bueno” y “el sexo malo”. Nos proponemos explorar los contornos que asume esta cuestión en la contemporaneidad, reconociendo que este período, al tiempo que propicia nuevas libertades sexuales también desata renovadas ansiedades en torno a los límites de una sexualidad aceptable. Así, revisamos los debates en torno al consentimiento que han tenido lugar en dos contextos de disímiles tradiciones socioculturales (Francia y Estado Unidos) donde se han explorado, definido y discutido intensamente - cada una a su modo - sus sinuosos bordes y límites. Finalmente, exploramos algunas declaraciones y expresiones públicas que se dieron en ocasión del caso Lucía Perez en nuestro contexto como una plataforma de definiciones sociales sobre el consentimiento sexual.