SUMMARY
La violencia política tiene una larga historia en el Uruguay. Su práctica, su justificación, su explicación política e historiográfica ha sido variada y ha estado lejos de ofrecer continuidades narrativas. Entre historia y memoria el pasado fue “usado” de maneras diversas y no siempre acumulativas. Se mostró especialmente opaco entre los años sesenta y ochenta, en la hora de la violencia insurreccional de los grupos de la izquierda y de la violencia represiva e instauradora del terrorismo de Estado. Desde la transición democrática han transcurrido 30 años (1985 a 2015) de búsqueda frustrada de un “pasado útil”