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A propósito de las enfermedades de transmisión sexual A propósito de las enfermedades de transmisión sexualSr. Editor: Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son un conjunto de infecciones que se transmiten fundamentalmente a través del contacto con sangre, de la madre infectada a su hijo y de las relaciones sexuales vaginales, anales o durante el sexo oral. Ejemplo de ellas es la sífilis, enfermedad que puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte si no se sospecha y se trata de manera adecuada. Los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas calculan que 55,400 personas en los Estados Unidos contraen nuevas infecciones de sífilis al año. En el 2011, hubo 46,042 nuevos casos de sífilis reportados, en comparación con unos 48,298 nuevos diagnósticos de infección por el VIH y 321,849 casos de gonorrea. De los nuevos casos de sífilis, 13,970 casos fueron de sífilis primaria y secundaria, las fases más tempranas y más infecciosas de esta enfermedad. En el 2011 el 72% de los casos de sífilis primaria y secundaria, se presentaron en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y hubo 360 informes de niños con sífilis congénita en el mismo año.1 Es por ello que considero muy importante y oportuna la publicación realizada bajo el título: Intervención educativa encaminada a prevenir la sífilis. Policlínico “Gustavo Aldereguía”, 2009-2010; publicada en el Vol.38 No.3.05 del mes de marzo de 2013 de la Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta, el cual tuvo como objetivo conocer la incidencia de la sífilis para elaborar un plan de acciones educativas, encaminadas a prevenir esta situación de salud. El tiempo promedio entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma es de 21 días, aunque el período de incubación puede variar de 10 a 90 días. Las úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la boca. Más de un millón de mujeres embarazadas padecen sífilis, la cual favorece el aborto espontáneo, bajo peso al nacer, partos prematuros y en algunos casos, la muerte del bebé. 2 En 1995, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) generó el "Plan de acción para reducir la incidencia de sífilis congénita", cuyo objetivo fue alcanzar cifras menores o iguales a 0,5 casos por cada 1.000 nacidos, incluyendo los mortinatos. Para alcanzar esta meta se planteó reducir la incidencia de casos de sífilis a través de la detección oportuna y tratamiento de las mujeres gestantes.3 Una mujer con Sífilis Gestacional puede transmitir la enfermedad al feto tan tempranamente como en la novena semana de gestación, pero la transmisión tiene lugar generalmente luego de la semana 16. Esta patología se diagnostica durante la gestación, el post aborto o el puerperio inmediato, pudiéndose encontrar en cualquiera de sus fases. La transmisión de la madre al feto a través de la placenta y del líquido amniótico se presenta en un 70% en sífilis primaria, 90 a 100% en sífilis secundaria y 30% en sífilis latente.4 En la década de 1980 se reportó un incremento de los casos de sífilis fundamentalmente en la población de hombres que tienen sexo con otros hombres, incidencia que se logró disminuir al final de la misma y los años 90. A partir de esta fecha, estas cifras se vieron afectadas nuevamente con el incremento de los casos diagnosticados con VIH/sida, dato que evidencia la falta de percepción de riesgo y las conductas sexuales irresponsables en las personas. La transmisión de la sífilis, no se puede prevenir con el lavado de los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Por ello, sigue siendo importante la intervención educativa permanente en las poblaciones de riesgo. El uso constante y correcto del condón, reduce el riesgo de sífilis cuando la úlcera o el sitio de posible exposición está cubierto. Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a una conducta sexual peligrosa. A los pacientes diagnosticados se les debe brindar consejería para ayudar a minimizar la ansiedad que el diagnóstico genera, a través de técnicas de comunicación eficaces, explicarles la importancia del cumplimiento del tratamiento, educarlos en cuanto a comportamientos sexuales de menor riesgo (Ej: relaciones monógamas, actos sexuales sin penetración o las relaciones sexuales con el uso del condón). El paciente debe recibir capacitación sobre el correcto uso del condón, enseñar cómo desecharlo de manera adecuada e higiénica después de su uso. Realizar además, entrega de condones y orientarlos donde adquirirlos. Lograr la identificación de todas las parejas sexuales, enseñarle cómo comunicarles el problema a estas personas. A la consejería se le debe dedicar todo el tiempo necesario, con el objetivo de lograr cambios en las conductas sexuales de las personas, proporcionándoles la privacidad requerida. Por ello, es de vital importancia cumplir con las cuatro “C” de prevención de las ITS: Cumplimiento del tratamiento, Consejería, Condones y Contactos.5

SUMMARY

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son un conjunto de infecciones que se transmiten fundamentalmente a través del contacto con sangre, de la madre infectada a su hijo y de las relaciones sexuales vaginales, anales o durante el sexo oral. Ejemplo de ellas es la sífilis, enfermedad que puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte si no se sospecha y se trata de manera adecuada. Los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas calculan que 55,400 personas en los Estados Unidos contraen nuevas infecciones de sífilis al año. En el 2011, hubo 46,042 nuevos casos de sífilis reportados, en comparación con unos 48,298 nuevos diagnósticos de infección por el VIH y 321,849 casos de gonorrea. De los nuevos casos de sífilis, 13,970 casos fueron de sífilis primaria y secundaria, las fases más tempranas y más infecciosas de esta enfermedad. En el 2011 el 72% de los casos de sífilis primaria y secundaria, se presentaron en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y hubo 360 informes de niños con sífilis congénita en el mismo año.1 Es por ello que considero muy importante y oportuna la publicación realizada bajo el título: Intervención educativa encaminada a prevenir la sífilis. Policlínico “Gustavo Aldereguía”, 2009-2010; publicada en el Vol.38 No.3.05 del mes de marzo de 2013 de la Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta, el cual tuvo como objetivo conocer la incidencia de la sífilis para elaborar un plan de acciones educativas, encaminadas a prevenir esta situación de salud. El tiempo promedio entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma es de 21 días, aunque el período de incubación puede variar de 10 a 90 días. Las úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la boca. Más de un millón de mujeres embarazadas padecen sífilis, la cual favorece el aborto espontáneo, bajo peso al nacer, partos prematuros y en algunos casos, la muerte del bebé. 2 En 1995, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) generó el "Plan de acción para reducir la incidencia de sífilis congénita", cuyo objetivo fue alcanzar cifras menores o iguales a 0,5 casos por cada 1.000 nacidos, incluyendo los mortinatos. Para alcanzar esta meta se planteó reducir la incidencia de casos de sífilis a través de la detección oportuna y tratamiento de las mujeres gestantes.3 Una mujer con Sífilis Gestacional puede transmitir la enfermedad al feto tan tempranamente como en la novena semana de gestación, pero la transmisión tiene lugar generalmente luego de la semana 16. Esta patología se diagnostica durante la gestación, el post aborto o el puerperio inmediato, pudiéndose encontrar en cualquiera de sus fases. La transmisión de la madre al feto a través de la placenta y del líquido amniótico se presenta en un 70% en sífilis primaria, 90 a 100% en sífilis secundaria y 30% en sífilis latente.4 En la década de 1980 se reportó un incremento de los casos de sífilis fundamentalmente en la población de hombres que tienen sexo con otros hombres, incidencia que se logró disminuir al final de la misma y los años 90. A partir de esta fecha, estas cifras se vieron afectadas nuevamente con el incremento de los casos diagnosticados con VIH/sida, dato que evidencia la falta de percepción de riesgo y las conductas sexuales irresponsables en las personas. La transmisión de la sífilis, no se puede prevenir con el lavado de los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Por ello, sigue siendo importante la intervención educativa permanente en las poblaciones de riesgo. El uso constante y correcto del condón, reduce el riesgo de sífilis cuando la úlcera o el sitio de posible exposición está cubierto. Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a una conducta sexual peligrosa. A los pacientes diagnosticados se les debe brindar consejería para ayudar a minimizar la ansiedad que el diagnóstico genera, a través de técnicas de comunicación eficaces, explicarles la importancia del cumplimiento del tratamiento, educarlos en cuanto a comportamientos sexuales de menor riesgo (Ej: relaciones monógamas, actos sexuales sin penetración o las relaciones sexuales con el uso del condón). El paciente debe recibir capacitación sobre el correcto uso del condón, enseñar cómo desecharlo de manera adecuada e higiénica después de su uso. Realizar además, entrega de condones y orientarlos donde adquirirlos. Lograr la identificación de todas las parejas sexuales, enseñarle cómo comunicarles el problema a estas personas. A la consejería se le debe dedicar todo el tiempo necesario, con el objetivo de lograr cambios en las conductas sexuales de las personas, proporcionándoles la privacidad requerida. Por ello, es de vital importancia cumplir con las cuatro “C” de prevención de las ITS: Cumplimiento del tratamiento, Consejería, Condones y Contactos.5

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Roberto Anselmo Ramos Valverde    

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Importancia de la valoración clínica preoperatoria en cirugía de catarata Importancia de la valoración clínica preoperatoria en cirugía de catarataLa evaluación preoperatoria del paciente quirúrgico es uno de los eslabones fundamentales de la actividad clínica diaria; puede considerarse como la fase en que la búsqueda y el hallazgo de información, relacionada con el paciente y su entorno, forman un fuerte pilar sobre el cual se sustenta gran parte del perioperatorio. Del análisis y la interpretación que de ella se obtengan, se trazarán las pautas para obtener buenos resultados, orientados a disminuir la morbimortalidad perioperatoria. Su objetivo fundamental es valorar el estado físico del paciente, prever en lo posible los  riesgos y señalar el plan estratégico a seguir y la técnica anestésica, para brindarle una mayor protección y seguridad.1 La catarata es una de las enfermedades más frecuentes en la especialidad de Oftalmología y una importante causa de deterioro visual en el mundo, por lo que no es raro que los médicos de diversas épocas le hayan dedicado su atención. Su historia se remonta a 4000 años de antigüedad; no se perfeccionó hasta el siglo XIX y es en 1949, en Londres, cuando Harold Ridley colocó el primer lente intraocular de la historia. Caracterizada por la opacificación del cristalino del ojo, lo cual ocasiona pérdida de la visión; la variedad clínica más frecuente es la senil.2 Actualmente la cirugía de catarata es la más común y exitosa de todas las operaciones en medicina, altamente efectiva, pues devuelve al paciente una visión prácticamente normal, a un costo relativamente bajo, con tasas de mortalidad muy bajas. Es ambulatoria y con anestesia local. Muchos se preguntan para qué un chequeo preoperatorio si la intervención es con anestesia tópica. Efectivamente, la mayoría se realiza bajo anestesia local, más frecuentemente con gotas y en forma ambulatoria, lo cual no evita la necesidad de evaluar al paciente de modo preoperatorio. Además, en la operación siempre debe haber un anestesista ya que, si bien el oftalmólogo y el ayudante prestan atención a la cirugía del ojo, el anestesiólogo será el encargado de controlar los parámetros generales: corazón, respiración y ansiedad.3. Los objetivos de la valoración incluyen:1Realizar una historia clínica detallada.Obtener el consentimiento informado.Cumplir el protocolo de anestesia, con un interrogatorio adecuado por aparatos, buscar síntomas que sugieran alteración de algún sistema, establecer una relación médico-paciente donde la comunicación es la base del éxito de la intervención, brindar confianza y calmar la ansiedad ante lo desconocido.Realizar un examen físico minucioso, con énfasis en los aparatos cardiovascular y respiratorio.Indicar complementarios.Evaluar psicológicamente al paciente.Estratificar los riesgos anestésico y quirúrgico.Toda valoración va encaminada a conocer el estado funcional de los principales sistemas del organismo, así como los estados de compensación y reacción del mismo frente a la acción de los anestésicos y la cirugía. La hipertensión arterial sigue siendo la primera causa de aplazamiento y suspensión de esta cirugía. Se cuentan también las taquicardias y arritmias del tipo fibrilación auricular con respuesta ventricular acelerada, esta última muy temida por producir una hemorragia expulsiva. Además, la diabetes mellitus descompensada, la sepsis oral y cualquier proceso respiratorio agudo alto o bajo contraindican esta cirugía. Existen muchos factores preoperatorios que pueden aumentar el riesgo de complicaciones, tales como los antiagregantes plaquetarios, los anticoagulantes, el alcohol y el tabaco; se debe indicar antibióticos profilácticos a aquellos pacientes con valvulopatías y marcapasos. Los beneficios de la valoración preanestésica comprenden brindar confianza y seguridad, estudiar a los pacientes antes de la cirugía, prepararlos para el acto quirúrgico, tratar las enfermedades coexistentes, prevenir las posibles complicaciones, valorar los riesgos anestésico y quirúrgico, y obtener el consentimiento informado.1,3 La valoración preoperatoria del paciente quirúrgico es el manejo integral y de preparación a que es sometido un paciente previo a una cirugía, es un evento multidisciplinario en el cual deben de intervenir anestesiólogos, oftalmólogos y otros especialistas, según las enfermedades asociadas. Si en ella se evidencia alguna condición médica que pudiera aumentar el riesgo quirúrgico, se advierte al paciente, al médico tratante y se puede recomendar aplazar la cirugía electiva; se debe explicar al paciente que no es entorpecerle sus planes quirúrgicos, la idea es solventar la situación que atenta contra su seguridad preoperatoria y garantizar que la cirugía transcurra en las mejores condiciones posibles y sin ningún tropiezo. Esa es precisamente la razón de la valoración clínica preoperatoria que se le realiza al paciente, donde se trazan estrategias de trabajo al establecer una balanza entre riesgo y beneficio y que el proceder elegido, la cirugía, aporte al paciente mejoría, incluyendo calidad y expectativa de vida.

Diley Estrada Ramos    

La catarata es una de las enfermedades más frecuentes en la especialidad de Oftalmología y una importante causa de deterioro visual en el mundo, por lo que no es raro que los médicos de diversas épocas le hayan dedicado su atención. Su historia se remont... see more


José Martí y la ciencia José Martí y la cienciaNuestro José Martí, ejemplo de una formación humanística integral, escribió en una carta a María Mantilla:”Donde yo encuentro poesía mayor es en los libros de ciencia…” Martí vio la ciencia como un fenómeno social y consideró que el desarrollo científico técnico debía estar en función de la satisfacción de las necesidades de las grandes mayorías. Su sistemática voluntad  de cultivarse, de tratar de entender al mundo y no sólo de vivirlo, de razonarlo, fue el motor principal que llevaría a Martí a hacerse de una cultura científica y técnica poco común entre los hombres de su época. También el hecho de vivir durante muchos años en los Estados Unidos le permitió analizar con  profundidad y realismo la sociedad de la época, y por tanto llegó a tener una visión muy avanzada de la relación hombre – naturaleza - sociedad, llegando a convertirse en un gran divulgador de los avances de la ciencia y la técnica de aquella época. La originalidad del periodismo de nuevo tipo que inicia José Martí como vehículo para la divulgación científico - técnica encuentra una de sus más altas expresiones en la revista “La América”. Esta publicación había comenzado en abril de 1882, en Nueva York, bajo la dirección de Rafael de Castro Palomino, quien solicita la colaboración del poeta. A partir del mes de marzo de 1883, el Maestro redacta “La América” en su totalidad, desde los titulares hasta los artículos ensayísticos. Martí caracteriza “La América” como “periódico útil”, pues se dedicó a divulgar los adelantos de la industria, comercio y agricultura de los productores de la América del Norte, y en el avisador prudente de los compradores de la América del Sur. Este carácter de la publicación permite a José Martí tratar desde las páginas de “La América” los recientes descubrimientos científicos, la reseña detallada de las exposiciones que exhibían los últimos logros de la técnica, así como el comentario de libros nuevos y la reflexión sobre importantes aspectos de las relaciones económicas que trataban de imponer los Estados Unidos a nuestra América. Especial énfasis pone en subrayar la necesidad de la formación científica como soporte esencial de la educación en nuestros pueblos. En sus apuntes, Martí destaca la necesidad de libertad del hombre para hacer ciencia cuando precisa que…”El siglo XVIII fundó la Libertad; el siglo XIX fundará la Ciencia, así no se ha roto el orden natural y la Ciencia vino después de la Libertad, que es madre de todo. Los hombres parecen estatuas de oro que juegan con fango, tienen celos uno de otros, y con el ruido que hacen sus querellas, no se oyen las voces pacíficas del ejército de sabios…”, o sea, solo en la paz, hija de la libertad, se puede hacer ciencia prudente. Así llegaba Martí a la ciencia, a través de la libertad como amante y luchador que era por alcanzarla en su América a la que dedicaba su obra señalando su camino.

José Suárez Lezcano    

Martí vio la ciencia como un fenómeno social y consideró que el desarrollo científico técnico debía estar en función de la satisfacción de las necesidades de las grandes mayorías. Su sistemática voluntad  de cultivarse, de tratar de entender al mund... see more


Ejemplo de médico y revolucionario Ejemplo de médico y revolucionarioHay hombres que dedican su vida a una causa y por eso, aunque mueran, se mantienen siempre vivos. El Dr. Jeremías José Ramón Hernández Ojito es un vivo ejemplo de ello, quien participó en las actividades revolucionarias desde sus inicios, en actos de sabotajes y distribución de propaganda revolucionaria, vendiendo bonos para el movimiento 26 de julio y en todo cuanto estuvo a su alcance para apoyar el triunfo en 1959. En el año 1965 termina sus estudios médicos y a pesar de ser del municipio de Güines de la provincia de La Habana, vino a trabajar al hospital de la capital provincial de Las Tunas, donde estuvo al frente del servicio de Cirugía, también permaneció durante un tiempo en el hospital “Vladimir Ilich Lenin” de Holguín para realizar estudios de residencia en Cirugía, concluidos los cuales, regresa a Las Tunas, ocupando diferentes cargos administrativos y sindicales, siempre aportando sus conocimientos en el sitio donde más se necesitaran. Por la experiencia adquirida en su especialidad, en el año 1974 fue uno de los integrantes del equipo de cirugía que participó en la famosa separación de las siamesas en el hospital “Vladimir Ilich Lenin”, operación nunca antes realizada en nuestro país y de éxito rotundo, lo cual corrobora el hecho de que las dos aún viven. En septiembre de 1982 fue nombrado Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de Las Tunas, cargo que desempeñó hasta septiembre de 1989 cuando fue designado Director del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Entre 1992 y 2000 fue miembro del “Panel de Asesores Expertos en Información Biomédica y Salud” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), además  integró el Ejecutivo Nacional del Comité de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW). Como aval de su trayectoria médica y revolucionaria se relacionan los principales reconocimientos y distinciones recibidos en el transcurso de su vida: Llegó a ser Especialista de Segundo Grado en Administración de Salud; obtuvo la categoría docente principal de “Profesor Consultante” del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana; recibió cartas de felicitación por el trabajo realizado como internacionalista en Angola; la Medalla “Manuel Fajardo” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, por más de 25 años de servicios en el sector; la Distinción “28 de Septiembre”, de los Comités de Defensa de la Revolución; las Medallas Trabajador Internacionalista y Combatiente de la Lucha Clandestina del Consejo de Estado; así como las Medallas 30 Aniversario y 40 Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Podemos resumir la conducta del Dr. Ojito con las siguientes palabras: Fue un ser noble y humilde, comprometido con su tiempo y su patria y con excepcionales valores humanos.

María Elena Cuervo Calviño    

En el año 1965 termina sus estudios médicos y a pesar de ser del municipio de Güines de la provincia de La Habana, vino a trabajar al hospital de la capital provincial de Las Tunas, donde estuvo al frente del servicio de Cirugía, también permaneció duran... see more


Caracterización pedagógica de los estudiantes de Enfermería de Cuba y Angola Caracterización pedagógica de los estudiantes de Enfermería de Cuba y AngolaFundamento: la calidad de la formación de los recursos humanos en salud es un proceso que se vincula a los cambios que se han generado en el mundo, donde el desarrollo social, de la ciencia, la técnica y la investigación han obligado a aplicar, en la práctica efectiva, los conceptos de eficiencia y calidad en los procesos educativos que se realizan en las universidades. Conocedor de la calidad lograda por Cuba en la formación de profesionales, el gobierno de Angola establece con nuestro país un importante acuerdo para que profesores cubanos trabajen en el referido país en la formación y desarrollo de sus recursos humanos en la esfera de la Enfermería.Objetivo: caracterizar pedagógicamente a los estudiantes angolanos de Enfermería de tercer y cuarto años, curso 2013-2014 para trabajadores, del Instituto Superior Politécnico (ISP), provincia de Malanje, comparando con los estudiantes homólogos en Las Tunas, Cuba.Métodos: se utilizó la observación como método empírico y fue central el uso de los métodos dialéctico, sistémico y analítico sintético para poder llegar a las conclusiones. Las variables utilizadas fueron: edad, sexo, estudios previos, estatus socio-familiar, entre otras.Resultados: la edad promedio de los estudiantes angolanos es de 39 años, superior a la de los estudiantes cubanos, cuya media se encuentra en los 24 años; tanto en el ISP de Malanje como en la FCM de Las Tunas hubo un predominio similar del sexo femenino; al ISP de Malanje sólo ingresó provenientes del nivel medio de Enfermería el 55,43% de los estudiantes; los estudiantes angolanos, como promedio, estuvieron fuera de las aulas durante 18 años; el 95,65% de los estudiantes angolanos son casados y el 92,39% tienen entre 2 y más de cuatro hijos.Conclusiones: la edad, el tiempo promedio fuera de las aulas entre la enseñanza precedente y la universitaria y el estatus socio-familiar marcan la gran diferencia entre los estudiantes de Enfermería cubanos y angolanos.

José Suárez Lezcano,Ana Luz Rodríguez Moreno,Liudmila Peña Batista,Griselda Rodríguez Sánchez,Lisela Martínez Céspedes    

Objetivo: caracterizar pedagógicamente a los estudiantes angolanos de Enfermería de tercer y cuarto años, curso 2013-2014 para trabajadores, del Instituto Superior Politécnico (ISP), provincia de Malanje, comparando con los estudiantes homólogos en Las T... see more