SUMMARY
Benito Jerónimo Feijoo evidenció en sus escritos una postura ambigua con respecto a la sátira como género. En sus ensayos, criticó a menudo la escritura de sátiras y solo la aceptó en ocasiones muy concretas, dado que, contenido en sus justos términos, le parecía que el género satírico constituía una modalidad retórica adecuada para el «desengaño de errores comunes» y este era el propósito fundamental de sus escritos. Sus ensayos hacen, así, un uso pautado de la sátira «suave», lo que se ve bien cuando traduce del francés las diferentes anécdotas de la Menagiana, que adapta conforme al decoro y a su propia poética. Sin embargo, en su obra no destinada para ser publicada, especialmente la poética, escribió diversas sátiras «violentas», en las que los códigos defendidos en el Teatro crítico y las Cartas eruditas son subvertidos completamente. En concreto, nos fijamos en el romance Descubrimiento del autor de un entremés satírico que salió en la corte de Oviedo contra el autor, y proponemos la identificación de qué texto es al que está respondiendo, asunto que ha preocupado a los especialistas.