SUMMARY
La tolerancia inmunológica, tanto a los antígenos exógenos como a los autoantígenos, es esencial para restringir las respuestas inflamatorias no deseadas que pudieran derivar en daño grave a los tejidos del organismo o provocar enfermedades crónicas. Durante las últimas décadas, diversas poblaciones celulares y moléculas secretadas por estas se han asociado con mecanismos supresores y reguladores de las respuestas inmunes. Aunque las células B adquieren relevancia típicamente como precursores de células productoras de anticuerpos, también son capaces desarrollar potentes funciones reguladoras a través de la producción de moléculas solubles o mediante el establecimiento de interacciones celulares directas mediadas por diferentes proteínas de superficie implicadas en transducción de señales. Si bien la mayoría de los estudios de células B reguladoras definen el papel de estos linfocitos en enfermedades autoinmunes, en años recientes se ha acumulado evidencia de su importancia y mecanismos de acción en enfermedades alérgicas. Las células reguladoras B parecen ser elementos relevantes en el establecimiento o pérdida de la tolerancia a alérgenos en diferentes enfermedades alérgicas, si bien aún han sido poco explorados.