SUMMARY
Interpelados por el historicismo, Carlos Montenegro, Augusto Céspedes y Carlos Medinaceli, escritores destacados de la generación nacionalista boliviana (1900-1930) ofrecen versiones del pasado que explican el fracaso de Bolivia en la Guerra del Chaco (1932-1935) y en ello expresan sus perspectivas sobre la cultura. Montenegro, mediante una teoría dramatúrgica de la historia, llamó comedia a la etapa de falseamiento de la nación, y buscó recuperar la entraña viviente y auténtica de la nación en la guerra. Céspedes consideró que la rosca o burocracia europeizante ha creado una atmósfera intelectual entreguista de los recursos naturales que llama anticultura. En cambio, Carlos Medinaceli elaboró la primera historia sistemática, aunque abierta y dinámica, de la literatura boliviana, porque considera las obras del espíritu como expresión primordial de la conciencia y la cultura nacional.