SUMMARY
La crisis de acumulación del capitalismo a partir de los años ochenta permitió su reestructuración a través de nuevos modos de acumulación caracterizados como flexibles, para enfrentar las rigideces del modelo fordista. La flexibilidad redirigió la organización de la producción, del trabajo y, en último término, de los derechos laborales como condición de los procesos de inserción-adaptación de los nuevos mercados de consumo y de trabajo, cuyo fin último es la obtención de mayor productividad para ser más competitivos. El desarrollo de las tecnologías de la comunicación e información extendieron las dinámicas de externalización y deslocalización de la producción a nivel mundial. La especialización flexible y la expansión del sector servicios dieron paso a nuevas actividades productivas, una de ellas son los call centers. La presente investigación, basada en una etnografía en un call center en la ciudad de Quito y a partir del análisis de algunos rasgos distintivos del trabajo, reflexiona en torno a los mecanismos de control e intensificación de la extracción de plus valor de la fuerza de trabajo. Como resultado principal se señala la renovación de los discursos de gestión empresarial como la innovación tecnológica que asegura la permanencia y el mayor compromiso de las y los trabajadores hacia el proceso productivo, configurando una nueva morfología del trabajo. http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s25912755/45f5lismj