SUMMARY
La novela de Enrique Kike Ferrari, Todos nosotros (2019), presenta un viaje en el tiempo hacia el pasado y una forma de utopía que implica reversionar el presente. A la manera de una metarreflexión sobre el poder de la invención literaria, los múltiples narradores de esta novela des-ordenan la Historia (y la diégesis) y prefiguran un futuro que rompe con el heroísmo revolucionario para reinventar nuevas posibilidades interpretativas. Así es que el relato de Ferrari demanda un abordaje que ponga en el centro de la interpretación la reescritura de los modos de producción social. La hermenéutica materialista de Fredric Jameson nos proporciona herramientas “mediadoras” como el ideologema para rastrear los sentidos sociales del texto individual. En este contexto conceptualizamos la utopía como ideologema, susceptible de adquirir, por un lado, un sentido conceptual como collage de experiencias (Jameson, Arqueologías del futuro) y por otro, una manifestación narrativa, que implica la resolución de un conjunto de contradicciones sociales en la ficción. De esta manera, la utopía permite asir, en el texto de Ferrari, el sentido conflictivo de un modo de producción que registra vestigios de formaciones sociales antiguas y proyecciones del futuro, proponiendo coordenadas culturales para la relectura de la ciencia ficción contemporánea.