SUMMARY
Este artículo realiza algunas lecturas tangenciales que implícitamente suceden en un concurso internacional de belleza, en este caso el Miss Universo, entendiendo el certamen como una plataforma para visibilizar y legitimar países y territorios. Para hablar de dichas cuestiones, en primer lugar, se muestran el perfil y requisito existente para ser reina de belleza, para posteriormente analizar cómo estas nacionalidades en pasarela acaban creando diálogos relacionados con la política y la etnicidad, en la medida que se trata de mujeres que personifican las naciones por medio de su belleza.