SUMMARY
Lydia Cacho, periodista-escritora y activista mexicana (*1963, Ciudad de México) puede ser considerada entre los reporteros actuales más valientes y próximos a la obra de Rodolfo Walsh tanto en el sentido periodístico-literario, como en el compromiso civil. En este artículo se aborda su denuncia de “la podredumbre del sistema” llevada a cabo “a la manera de Walsh” con valientes piezas de periodismo narrativo, en las que se destaca el rasgo básico de la actividad del argentino, definida por Herrscher como “la larga y fructífera tradición de tirarle mierda al poder” (261). Según la propia Cacho refiere en Memorias de una infamia (2007), a raíz de la denuncia en Los demonios del Edén (2005) fue perseguida y torturada. En las investigaciones de la autora sobre el pederasta Jean Succar Kuri, comprobó la existencia de una extensa red de complicidades y protección, que veía involucrados a empresarios y políticos mexicanos. No cabe duda de que la persecución de la que actualmente es víctima, así como su inesperada popularidad, hayan influenciado en sus posteriores trabajos, como la investigación que la llevó a mapear diversas mafias al seguir la pista de redes delictivas asociadas a la “trata de blancas” (Esclavas del poder, 2010).