SUMMARY
el siguiente artículo trata de reflexionar sobre la naturaleza colonial tanto de los discursos hegemónicos sobre la nación en los EEUU como de las respuestas dadas por las comunidades chicanas. Entendiendo el poder como una circularidad cultural (Hall, 2014), comprendemos que la lucha de los méxico-americanos en los Estados Unidos no siempre estuvo guiada por una crítica radical a los modos predominantes de imaginar la nación en este país. Muchos optaron por la vía del asimilacionismo total o parcial, creyendo en la promesa futura de la identidad americana a través de la incorporación al llamado credo americano. Sin embargo, a partir de la crítica feminista chicana y de los Chicano Cultural Studies, emerge una nueva conciencia chicana que recusa ser absorbida por el Melting pot americano y denuncia el carácter misógino, xenófobo, racista y colonial de los modelos dicotómicos y esencialistas ofrecidos por las narrativas delirantes de identidad nacional estadounidense.