SUMMARY
Este artículo propone un recorrido por las prácticas escénicas, arquitectónicas y
artísticas que han tomado la ciudad como un elemento que posibilita la intervención
en la construcción de ciudadanía en el contexto de la posdemocracia y las nuevas
institucionalidades.
A través de algunas prácticas artísticas que transmutan nuestra percepción del barrio,
los cuerpos que son amplificados en el paseo por el entorno público, la ciudad aparece
como otro agente interlocutor con el que dialogar. El artículo revisa algunos dispositivos
de los que se valen los creadores, la ocupación de espacios públicos y otras
formas capaces de alterar, desde la práctica preformativa, el modo en que habitamos