SUMMARY
Puede observarse que en muchos casos la literatura denominada NNA (Nueva Narrativa Argentina) tiene la característica de apropiarse de manera particular de géneros mal llamados “menores”, como la ciencia ficción. Creemos que la NNA la “usa” con marcas específicas. Estas se caracterizarían, en principio, por operar el género a través de un mecanismo de regresión, dado que el trauma por el pasado reciente tiñe los imaginarios del futuro. Analizamos la construcción del futuro en cuatro novelas: El año del desierto de Pedro Mairal (2005); Plop de Rafael Pinedo (2004); Berazachussetts de Leandro Ávalos Blacha (2007); Gongue de Marcelo Cohen (2012). En estas el futuro aparece como regresivo y constituye una vuelta al pasado. La configuración del tiempo también define la del espacio, y se arma un cronotopos particulares: el desierto y el río regresivos. Dos espacios significativos en el armado del imaginario nacional, asociados a la dicotomía civilización–barbarie, que atraviesa toda la literatura argentina. Las obras se apropian de elementos de la ciencia ficción para reflexionar sobre su propio presente, consecuencia de un pasado traumático.