SUMMARY
La lectura, como aprendizaje, placer o poder, es un valor que debe cuidarse desde el seno familiar hasta las políticas de Estado. Los mediadores lectores no pueden reducirse a la Escuela, porque la lectura es una responsabilidad social y colectiva. Una gran variedad de prácticas y dispositivos tanto en el ámbito privado como en el público están disponibles para fomentar la lectura a todas las edades, siendo la niñez y la adolescencia las etapas clave para la mediación lectora.