SUMMARY
Planteamos el problema siguiente: Descartes contesta la acusación irracional de Voetius interpretando, excepcionalmente, los Evangelios y afirma que las leyes de caridad son afines a las leyes de la amistad natural que rigen las funciones del pastor y del profesor. Proponemos que Descartes excluye el examen de las virtudes teologales e incursiona en el derecho privado y civil para probar que Voetius no es un verdadero profesor, ni un verdadero pastor, y usurpa las atribuciones del juez. Frente a la irracionalidad, la búsqueda de la verdad se despliega en el alegato jurídico.