SUMMARY
En 1995 se cumplió el primer centenario del nacimiento del escultor toledano Alberto Sánchez (Toledo-1895, Moscú-1962), uno de los bastiones artísticos más importantes e injustamente olvidado de la vanguardia española anterior a la Guerra Civil. Pero su labor creativa no sólo se ciñó a la escultura, su que hacer primordial, sino que abarcó otros ámbitos de la creación artística, como el dibujo, la cinematografia o el arte escénico. Éste último campo es el objeto del artículo, la escenografia diseñada para uno de los montajes teatrales que llevó a cabo el grupo teatral La Barraca de Federico García Lorca entre 1932 y 1936: la Fuenteovejuna de Lope de Vega.