SUMMARY
Este artículo propone una aproximación al trabajo performático de Stelarc (1976-1980), llamado Suspensions, el cual aborda la problematización de la “auto-afección” de la experiencia estética en relación con la configuración espacial del cuerpo, cuya implicancia es la intervención del orden simbólico y gravitacional de éste a través de las tensiones de zonas de la piel. Aquella intervención plantea la cuestión sobre la subjetivación del cuerpo –o su interiorización inmanente– por la auto-afección y la exteriorización de la noción de individuo, en relación con los conceptos tiempo y espacio para la interioridad del ‘sí mismo’, asociados a la subjetividad de la estética moderna. Así, Stelarc inicia en Suspensions su trayectoria hacia la fortaleza de la individuación.