SUMMARY
Todo discurso teológico es provisorio por lo que somos los seres humanos y por lo que es Dios. Por eso, Aparecida, después de Vaticano II, habla de discípulos y de diálogo: la Iglesia se repiensa como servidora, acepta ser ayudada. Además existe una diversidad religiosa en nuestro mundo actual, fruto de la globalización. La Iglesia debe aprender a convivir y, al mismo tiempo, presentar una imagen de Dios que responda a los criterios actuales. Esto significa también repensar el ser humano en su devenir y repensar a Cristo, hombre como nosotros. Tenemos que volver a pensar todo nuestro actuar (social, sexual, etc.). No podemos olvidar que la teología parte no sólo de la fe, sino también de personas creyentes. Por eso, la teología genera cultura y una cultura con índole escatológica: siguiendo así al Jesús concreto y a los santos.Charla dictada para la Inauguración del año académico del Departamento de Teología. Universidad Católica del Norte. Sede Coquimbo, 29 de abril de 2011.