SUMMARY
¿Cuáles son los sentidos sociales, estéticos y políticos del patrimonio? ¿Cuál es la relación entre el patrimonio cultural y la producción social de lo urbano en el contexto contemporáneo? ¿De qué´ manera el discurso de patrimonio incide en las formas de habitar la ciudad? ¿Cómo se apropian de la “ciudad patrimonial” sus habitantes? ¿Cómo la representan, practican y disputan en la vida cotidiana? Estas son algunas de las preguntas que la tesis examina desde la experiencia situada del centro histórico de Quito (CHQ), capital del Ecuador y ciudad de relevancia en los procesos de patrimonializacio´n a escala global, debido a su inscripción pionera en la lista de Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1978. No obstante, la asociación de Quito a lo patrimonial/universal precede a la declaratoria. En las primeras décadas del siglo XX estas ideas ya circularon en el marco de la modernidad periférica andina y el proyecto urbano higienista. Incluso hasta hoy, diversos actores movilizan narraciones y representaciones sobre la ciudad patrimonial universal, con distintos usos y fines estratégicos de orden sociocultural, político, poblacional y económico. La tesis argumenta que ciertas políticas y visualidades, constructoras del discurso dominante de la “ciudad patrimonial” a lo largo del siglo XX, contribuyeron a erigir fronteras simbólicas y materiales entre el monumento que imaginaron los hispanistas o la “reliquia arquitectónica” (Capello, 2009), y las experiencias cotidianas del habitar en los mundos populares de la ciudad (Kingman, 2008). Fronteras que, se argumenta, han sido construidas a partir de la visibilizacio´n e invisibilización estratégica de sujetos, memorias y prácticas sociales.