SUMMARY
El patrimonio arquitectónico es una herramienta para la construcción de los Estados nación y las narrativas nacionales que buscan los medios de expresión necesarios para consolidar su poder y asentar su legitimidad. El patrimonio arquitectónico adquiere a partir de la Revolución francesa un carácter político, el de la representación ideológica, estableciendo un “discurso patrimonial autorizado”. Asunción, llamada “madre de ciudades” fue el centro expedicionario que dio origen a la fundación de numerosas ciudades de la región. Hoy, Asunción presenta una crisis de marginalización materializada en la demolición del patrimonio arquitectónico modesto y de conjunto. Las demoliciones son una problemática que afecta al país entero, pero es en la capital donde esta adquiere un simbolismo particular que trataremos de desentrañar. Nos preguntamos cuál es la relación existente entre la destrucción del patrimonio arquitectónico del CHA (Centro Histórico de Asunción) y los valores hacia la materialidad entablados con la construcción del Estado nación en Paraguay. Para ello, buscamos comprender cómo se fueron estructurando los valores de representación, con una descripción breve de los momentos históricos más importantes en la construcción urbano-arquitectónica del CHA, un análisis sociohistórico sobre la problemática de la construcción del Estado nación en Paraguay; y un análisis sobre los valores memoriales atribuidos a la materialidad que han legado las tribus autóctonas a la identidad paraguaya. Nos enmarcamos en un “enfoque crítico del patrimonio” cruzando este análisis en diálogo con la corriente decolonial latinoamericana, al asumir el impacto que tuvo la colonización de América en la formación de conceptos sociopolíticos constitutivos de una representación simbólica importada de Europa. La metodología utilizada es de investigación bibliográfica, tomando como referentes las investigaciones históricas y antropológicas existentes sobre el Paraguay. La demolición del patrimonio arquitectónico del CHA es un reflejo de la herida colonial del Paraguay y la herencia de la cosmovisión guaraní, que conserva “la función antropológica de la arquitectura”.