SUMMARY
Este libro aborda desde una perspectiva crítica las prácticas de experimentación institucional llevadas a cabo por el Museo Reina Sofía en su relación con agentes sociales y artísticos desde 2008, en que comienzan a implementarse el proyecto museológico de Manuel Borja-Villel, hasta el presente.Ello se hace a partir de una reflexión histórica del proceso de construcción de la institución arte en España desde el proceso de Transición en tanto “significante polémico” pendiente de ser a continuamente actualizado respecto a un cambiante horizonte democrático.Tomando como objeto central de análisis la experiencia propia como partícipe en algunos de estos procesos, este estudio recorre los contextos y modelos de actuación que se han ido poniendo en práctica en un periodo convulsionado por la crisis y animado por renovados modos de imaginación política.Aún teniendo un componente local y partiendo de una posición situada, esta investigación puede extrapolarse a una dimensión transterritorial, tanto por la procedencia de muchos de los agentes implicados, como por la naturaleza de los desafíos y dilemas que afronta actualmente las instituciones culturales en el ámbito global.