SUMMARY
El barrio en tanto sistema de relaciones sociales, escapa a la intimidad y familiaridad de la vivienda, pero representa un espacio de cotidianidad; no brinda el anonimato y el grado de libertad de la ciudad como unidad, pero es espacio público. En él están imbricados distintos modelos culturales y sistemas de ordenamiento de las relaciones. La vida barrial es una producción colectiva y representa un espacio de conflicto con efectos importantes en la vida comunitaria. En este artículo, se buscó responder a la cuestión ¿cuáles son las formas específicas de conflicto barrial y qué vínculo sostienen con estructuras macrosociales, con la experiencia cotidiana en tanto modelo cultural y con la expresión de las identidades? A partir de una revisión de coordenadas teóricas que van desde el conflicto bajo una perspectiva crítica al estudio de la identidad desde una perspectiva social y relacional, pasando por la teoría feminista y el análisis de los comunes, se concluyó con un modelo tipológico para el análisis del conflicto barrial. El modelo incluye 3 dimensiones interrelacionadas: el conflicto por desposesión, el conflicto por identidad, y el conflicto por los comunes. Se plantea como dimensión transversal el género, argumentando su carácter vertebral y profundamente incorporado en la dinámica de las relaciones barriales y sociales. Este modelo tiene el potencial de posibilitar análisis del conflicto barrial complejos y sensibles a la expresión de las identidades en tanto construcciones sociales e ideológicas, a la apropiación y producción de lo común y a la reproducción de lo macrosocial.