SUMMARY
Este artículo analiza el modo en que los afectos configuran la puesta en acto de las políticas de género en las universidades nacionales. A partir de diversas aportaciones del denominado giro afectivopartimos del supuesto de que los afectos (como pueden ser el odio, la incomodidad, la desconfianza o el temor) ocupan un lugar central en la regulación de la vida pública debido a su capacidad de orientar la acción. Asimismo entendemos las políticas de género como estrategias, informadas política y teóricamente por los movimientos feministas y de la disidencia sexo genérica, que buscan redefinir lo público al modificar el umbral de lo que antes era considera del ámbito de lo privado, con el caso paradigmático de las violencias sexistas. Metodológicamente, recuperamos a partir de un trabajo de entrevistas el punto de vista de quienes forman parte de los equipos de gestión de políticas de género en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Nos centramos en el análisis de tres iniciativas institucionales: a) la creación de áreas de gestión en la conducción de cada universidad orientada a las políticas de género y sexualidades, b) la aplicación de instrumentos para el abordaje de las violencias sexistas y, c) la conformación de Consejerías de salud sexual y reproductiva. Como principal aporte señalamos que los afectos movilizados por estas políticas son la incomodidad, el temor, la incredulidad, el recelo y la indiferencia desde la perspectiva de nuestras interlocutoras.