SUMMARY
La novela Juegos de la edad tardía de Luis Landero se analiza desde dos puntos de vista complementarios. Por un lado, la teoría de Kierkeggard provee una explicación de la causa y del método de la creación mental del protagonista. Por el otro, los estereotipos sirven de material que este emplea en la construcción de su mundo fabuloso. De tal suerte que el pensamiento kierkegaardiano y los estereotipos representan respectivamente el método y el contenido del mundo creado por el protagonista.