SUMMARY
En este trabajo se pretende destacar en particular la labor “filológica” de la escritora y periodista Carmen de Burgos, pues no es una filóloga al uso sino “apre`s la lettre”. Coetánea de los grandes representantes de la escuela filológica española tales como Menéndez Pelayo, Bonilla San Martín, Cotarelo o Menéndez Pidal, utilizaría para estudiar, traducir y publicar a Leopardi y a Larra su curiosidad sin límites, su entusiasmo apasionado, su amor a la literatura, empleando todos los recursos de su cultura, autodidacta, pero profunda. Consultaba una numerosa bibliografía, lecturas y epistolarios, aún sin criterio de fijación textual. Consideramos que ésa fue su apasionada intención y, por tanto, que la intención está cumplida.