SUMMARY
En la Guerra de la Independencia, los combatientes vieron agravada su situación por la carencia de alojamientos adecuados, por una escasez en el vestuario y por una mínima alimentación. Hubo necesidad de ocupar edificios civiles y religiosos para que sirvieran de cuarteles, lo que provocó importantes conflictos, pero permitían un mejor alojamiento que los campamentos. Por otra parte, aún más terrible que la supervivencia en los combates fue la del día a día, pues hubo soldados que no tenían ni con que vestirse ni con que calzarse y que apenas podían alimentarse.