SUMMARY
En una corriente de constante deterioro procedente del siglo anterior, se había ido corrompiendo en el XVIII de tal modo el arte de la predicación en España, a causa de retorcimientos y abusos retóricos, que había llegado a perder mucha parte de su eficacia. Por ello, en la última etapa de la centuria, al amparo de las nuevas fórmulas neoclásicas, se procurarán remediar aquellos excesos y deformaciones barrocas fomentando la adopción de prácticas oratorias más sobrias. En esa intención, Marqués y Espejo, con el objetivo prioritario e irrenunciable de buscar siempre la naturalidad en la elaboración de los sermones para facilitar la comprensión en el auditorio, dará cobijo en su libro a múltiples pasajes de predicadores franceses, en ilustración del modo en que, a su juicio, debía utilizarse la elocuencia desde el púlpito. Pero, aparte de su esfuerzo por oxigenar y renovar estas disertaciones religiosas, nos dejará también constancia en la obra de su profunda inclinación por la literatura, ya que muchas de las técnicas que aconseja provienen precisamente de ese campo.