SUMMARY
Bajo este nombre se oculta una serie de documentos, confeccionados por Aviraneta como agente al servicio de la regente María Cristina, y que acabaron en manos del pretendiente al trono don Carlos en mayo de 1839 con el propósito de sembrar la discordia en su bando. De su análisis se obtenía la conclusión de que el jefe del ejército carlista, el general Maroto, estaba a las órdenes de esa logia.