SUMMARY
En este artículo se analiza una rama de la familia Jaso, originaria de Jassu, Baja Navarra, al suroeste de Francia, descendientes del Santo Francisco Javier. A principios del siglo XVI dos de sus miembros llegaron a la Nueva España y luego de participar en varias incursiones bélicas en los territorios recién descubiertos, uno de ellos, el conocido Juan de Jaso el Mozo, se asentó en el pueblo de Tula, en el actual estado de Hidalgo. Ahí estableció importantes relaciones económicas y matrimoniales que le permitieron acumular un patrimonio nada despreciable, posicionándolo a él y sus descendientes como parte de la élite regional.