SUMMARY
Para un mejor conocimiento de la economía pero también de la enunciación editorial conviene interrogarse sobre el papel de los distintos actores que cooperan en la fabricación del libro. De todos ellos, tal vez sean los impresores, encuadernadores y almacenistas de papel los menos conocidos y tenidos en cuenta. El análisis de la situación de las artes del libro en Madrid a finales del siglo XIX y de la documentación suministrada por las imprentas de Aguado, Gómez Fuentenebro y López del Horno y dos almacenes de papel en relación con la fabricación en Madrid, entre 1896 y 1913, de unos cien libros para la Librería católica Gregorio del Amo permiten hacerse una idea más precisa de la dimensión técnica, económica y hasta estética de sus respectivas aportaciones.