SUMMARY
En este artículo analizamos una de las principales estrategias de reducción de daños en el campo que articula Vih-Sida y Drogas: los Programas de Intercambio de Jeringas. El propósito de estos programas es llegar a aquellos sectores de población, usuarios de drogas inyectables más vulnerables al Vih. Focalizados en la reducción de daños, estos programas han estado sujetos a debates políticos, jurídicos y académicos. Discutimos aquí la noción de reducción de daños, algunos aspectos históricos de los SEP y las disputas que esta estrategia promovió en los Estados Unidos en particular. Realizamos finalmente una reflexión en torno de las particularidades y desafíos planteado por la situación argentina y la potencialidad de aporte antropológico a esta problemática.