SUMMARY
El Salvador es el país del continente americano de mayor densidad de población, con un fuerte incremento de la población viviendo en centros urbanos o migrando hacia el exterior. Luego del largo conflicto armado interno (desde fines de los setenta hasta la primera década del siglo XX), se ha reducido el peso del agro tanto en relación a la economía nacional como en su importancia en la generación de divisas en el comercio exterior. Sin embargo, en lo que va del siglo actual, el empuje productivo de pequeños productores de granos básicos ha sido importante y se evidencia en el incremento de las áreas sembradas, rendimientos y producción en rubros como maíz y frijol, tendencia que responde en parte a programas gubernamentales de apoyo como la entrega de paquetes de insumos, y mejora de semillas. En este artículo, primero, se presentan las características de los productores agropecuarios, particularmente de los pequeños productores en cuanto sexo, grupos de edad, formas de tenencia y distribución geográfica, observándose un importante incremento del número de agricultores, los cuales en su mayoría no son dueños de la tierra y desarrollan distintas estrategias ocupacionales para la generación de ingresos en ámbitos tanto rurales como urbanos. Por último se explican algunos factores que estarían actuando sobre las tendencias de la persistencia de la pequeña producción, incluyendo factores demográficos, consecuencias de la emigración internacional, mejoras en los rendimientos de algunos rubros, y la influencia de la demanda de tierras agrícolas para la expansión urbana. El estudio se sustenta principalmente en tabulaciones especiales de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2014.