SUMMARY
El artículo expone resultados de investigación acerca del escenario construido por las medidas preventivas aplicadas por Petróleos Mexicanos para contener el COVID-19 en sus centros de trabajo, en específico: el resguardo domiciliario. El objetivo del estudio fue analizar las prácticas laborales de los y las trabajadoras petroleras desde una perspectiva de género, lo que permitió identificar que bajo la medida de resguardo domiciliario se aplicó un criterio que fue más allá de los parámetros sanitarios para la población en situación de vulnerabilidad ante el COVID-19, el cual fomentó un proceso de reconocimiento y distinción basado en el género femenino de las madres-trabajadoras con hijos menores de 6 años inscritos en el Centro de Desarrollo Infantil, reconocidas como “Mamás Cendi”. La discusión gira en torno a la percepción, adaptación y uso de la medida de resguardo, entendida como cláusula 43, por parte de los y las trabajadoras agremiadas al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Esta indagación dio cuenta que continúa vigente la regla no escrita: la industria petrolera es de y para hombres, pues la trabajadora es percibida y definida a partir de la capacidad para cuidar al otro.http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s25912755/aokjd7ta4