SUMMARY
El giro performativo que viven las artes, las humanidades y las ciencias sociales, obliga a mirar de manera contextualizada todas las manifestaciones culturales, entre ellas el activismo audiovisual y digital, que se produce preferentemente a través de la red internet, y con frecuencia se señala con una función artística como videoartivismo. La función social del arte -que ha tenido desde siempre- se ve actualizada a través del activismo, que aplica la lógica de la estética relacional de Bourriaud a las producciones culturales con un tipo de sociabilidad. No se crean exactamente obras artísticas, sino procesos de relación que tienen un resultado de transformación entre las personas y de estas con el mundo. En esta época convulsa, con un fuerte desarrollo tecnológico, existe un nicho histórico facilitador del activismo/artivismo, que encuentra un potencial discursivo, de herramienta contra el abuso y la carencia de discurso de personas y colectivos. En el trabajo queremos abordar perspectivas de diferente alcance que tienen que ver con estas cuestiones. Por un lado, se pretende enfocar su relación con el videoactivismo y el activismo tradicional, junto con una línea histórica que clarifique sus precedentes mediáticos. Además, se establecerá una distinción entre el activismo audiovisual digital o video radical online o videoactivismo 2.0 (que tiene en el videoactivismo uno de sus precedentes), el ciberactivismo y el hacktivismo (desobediencia civil electrónica), como acciones políticas de sabotaje consistentes en penetrar en espacios e instituciones políticos, para introducir mensajes de contenido contrario- y el artivismo propiamente dicho y como pedagogía radical de intervención social. Por último, se definen las funciones del artivismo digital y se revisa la trayectoria de colectivos que son referencia, como agentes de intervención social y producción artística: The Yes Men, FLO6X8, Ushahidi y Yomango, entre otros.Palabras clave: videoactivismo, activismo audiovisual; artivismo; hacktivismo. Audiovisual and digital Activism: artivist Practices in networkAbstract: The performative turn experienced by the arts, humanities and social sciences forces us to look at all cultural manifestations in a contextualized way, including audiovisual and digital activism, which is preferably produced through the internet, and which is of ten indicated with an artistic function such as videoartivism. The social function of art, which has always existed, is actualized through artivism, which applies the logic of Bourriaud's relational aesthetics to cultural productions in not created exactly, but relational processes result from a transformation between people and the world. In this turbulent period, with strong technological development, there is a historical niche that facilitates activism / artivism, which finds discursive potential, as a tool against abuse and the lack of discourse of individuals and groups. This paper addresses different perspectives and scopes of these issues. On the one hand, we want to focus on its relationship with videoactivism and mainstream activism, as well as on a historical line that clarif ies its media precedents. Additionally, we distinguish between digital audiovisual activism or radical online video or videoactivism 2.0 (this is one of videoactivism’s predecessors), cyberactivism and hacktivism (electronic civil disobedience), as political sabotage actions consisting of political spaces and institutions, which intend to introduce contrary content messages - and artivism itself - as a radical pedagogy of social intervention. Finally, the functions of digital artivism are def ined and the trajectory of reference groups as agents of social intervention and the production by artists is reviewed: The Yes Men, FLO6X8, Ushahidi and Yomango.Keywords: Videoactivism; Audiovisual activism; Artivism; Hacktivism.