SUMMARY
En el presente artículo, el autor desarrolla la problemática de la publicidad sexista y plantea la autorregulación como una alternativa para sancionarla. En esa línea, introduce al CONAR como una institución encargada de la autorregulación dentro de la publicidad, y destaca la emisión de un criterio objetivo para la evaluación y eventual sanción de la publicidad sexista, esto en el marco de la vigencia de su Código de Ética Publicitaria del 2007, pero luego de una serie de modificaciones al marco regulatorio, el autor crítica su falta de aplicación, y culmina afirmando las ventajas de una autorregulación publicitaria, representada a través del CONAR.