SUMMARY
La fundación del Monasterio de La Concepción se enmarca dentro del esplendor vivido por la Orden de Predicadores en el Reino de Jaén durante el siglo XVI, con la creación de un gran número de conventos y monasterios. Entre ellos, el fundado por doña Catalina de Berrio, que invertirá toda su hacienda en la materialización de un sueño, que ella misma modelará como una gran obra pía, suponiendo la tan ansiada fama para su linaje y un lugar en el que ella y las mujeres de su estirpe puedan encontrar un refugio para su honra.