SUMMARY
El ciclo revolucionario burgués lograría el asentamiento definitivode un nuevo grupo social dominante. Como en todo ejercicio depoder, la búsqueda de legitimación conduciría a estas renovadaselites hacia el empleo de algunas de las formas y costumbres de lanobleza, entre las que se incluiría el uso de la música como instrumentode prestigio y articulación de las relaciones sociales, aunquecambiando el escenario y la forma de operar. El eficaz caráctersimbólico que la música culta de reciente creación ejercía duranteel siglo XIX pierde fuerza desde el final de la Segunda Guerra Mundial.Como los gustos sociales se dirigieron a las obras maestrasya consagradas, éstas han continuado utilizándose con fines parecidosa los que propiciaron su nacimiento o han sido adaptadasa objetivos para los que, en principio, no fueron concebidas. En elartículo se muestran algunos ejemplos significativos de compositoresy obras del novecientos que en la actualidad siguen mostrándosecomo elementos que ayudan a singularizar a determinadospaíses en el escenario internacional. Es el caso de músicas que nohan modificado aún el uso político para el que fueron concebidas yque, a falta de nuevas piezas de impacto social, siguen conservandosu eficacia. También existen casos de readaptación de obrasya consagradas. Uno expresivo es la transformación de la NovenaSinfonía de Beethoven (particularmente el cuarto movimiento)en el himno de la joven Unión Europea, necesitada de señas deidentidad y de argumentos legitimadores que consoliden el reciéniniciado camino.Palabras clave: Identidades, música, Unión Europea, Cultura.