SUMMARY
A lo largo de mi formación profesional ha sido mi interés particular pensar en los niños y en su subjetividad. En esta oportunidad intentaré compartir con ustedes una reflexión teórica, acerca del modo como los niños hoy se hacen a un lugar en el mundo, un mundo que cada vez es más efímero, en el que no hay consistencia en los referentes de amor y autoridad y la brújula al parecer, ha perdido el rumbo. A diario recibo en consulta niños angustiados frente al no saber cómo responder a la demanda del Otro, y cuando escucho a los padres o a los maestros, ellos igual no saben ni qué demandan, ni cómo demandan, y por lo tanto lo hacen desde la angustia; una angustia que encuentra como única salida una respuesta sintomática: niños que no aprenden lo que la escuela enseña, padres que maltratan, docentes que excluyen, y unos y otros sumergidos en un mundo que avanza a pasos agigantados, que deja por fuera a todo aquel que no marche a su ritmo, por ello los pedidos en consulta son de soluciones rápidas, efectivas y a bajo costo (no solo económico, sino emocional).