SUMMARY
Basado en una etnografía sobre el activismo de familiares de víctimas de la violencia de Estado en Argentina y Brasil, el artículo analiza las implicaciones de las interacciones establecidas entre activistas de distintas localidades y países. El objetivo es examinar cómo los repertorios y acciones de diferentes colectivos de familiares, más allá de buscar contraponerse a dispositivos de gestión de la vida, de la muerte y del orden social, han sido globalizados en contactos políticos intensos, conformando estrategias compartidas de resistencia y demandas por derechos. El propósito es avanzar en las discusiones sobre las dinámicas transnacionales de los “activismos globales” y sobre su interacción con el léxico humanitario global. La reflexión propuesta pretende contribuir a la comprensión crítica de las violaciones a los derechos humanos en contextos designados democráticos y pos-totalitarios. En diálogo con la expertise y saberes de las activistas, el texto problematiza cómo las violencias pueden ser encuadradas, administradas y “legalizadas” en las actuales formas de gobierno, acomodando dispositivos humanitarios a dispositivos securitarios y constituyendo accesos desiguales a derechos de ciudadanía.