SUMMARY
En este artículo se abordarán las prácticas psicológicas desarrolladas en la Casa de Menores de Santiago, desde la fecha en que entra en funcionamiento el servicio de protección de menores en Chile, a inicios de 1929, hasta su primera gran reestructuración, en 1942. Basándose en el estudio microhistórico de expedientes judiciales de menores que contienen informes psicológicos y psicopedagógicos de la Casa de Menores de Santiago, se analizarán las formas concretas que tomaron estas prácticas en un periodo previo a la profesionalización de la Psicología en Chile, y el modo en que se vincularon a las nuevas formas de gubernamentalidad instaladas en el país hacia la década de 1920. Estas, basadas en el paradigma sanitario-higienista, tomaba como objeto privilegiado a los niños, niñas y jóvenes, los que se consideraban moldeables y maleables en función de criterios y valores políticos y morales. Se demostrará que las prácticas psicológicas en el contexto judicial se basaron fundamentalmente en la medición de la inteligencia de los “menores delincuentes, vagos y abandonados”, a través de tests de inteligencia especialmente estandarizados, con el fin de orientar -en un diálogo con otras disciplinas como la medicina, la pedagogía y el servicio social- las decisiones del Juez de Menores de Santiago, Samuel Gajardo Contreras, y así contribuir a la gestión y normalización gubernamental de las conductas trasgresoras.Palabras clave: prácticas psicológicas, justicia de menores, Casa de Menores de Santiago, expedientes judiciales.