SUMMARY
Analizamos las experiencias de organización colectiva en torno al trabajo para la sostenibilidad de la vida, de mujeres trabajadoras del hogar mazatecas migrantes internas a la ciudad de Puebla, México. Muchas de ellas comenzaron a “trabajar en casa” desde tempranas edades y, aunque esta labor ha sido su experiencia laboral más regular, también se dedicaron al comercio o la elaboración de artesanías, y de modo permanente, al trabajo no remunerado en sus propios hogares y comunidades.Proponemos definir estas formas organizativas como politicidad doméstica, dinámica que trasciende los canales formales de expresión, y que se ancla en experiencias cotidianas de organización en torno a redes de reciprocidad, cooperación y cuidados, no exentas de conflictos. Estas dinámicas tienen antecedentes directos en los entramados comunitarios construidos históricamente, que se actualizan de modos diversos al llegar a las grandes ciudades, y especialmente en contextos de crisis exacerbada como el abierto por la pandemia.