SUMMARY
En este artículo reflexionamos acerca de la circulación internacional de la música popular chilena, específicamente aquella creada por los músicos de la Nueva Canción. En un principio, analizaremos las implicancias éticas y estéticas que la investigación folclórica desarrollada por los conjuntos Inti-Illimani y Quilapayún en el contexto de las giras musicales por América Latina y Europa tiene en su creación musical, poniendo énfasis en la manera en que los artistas se transforman en intermediarios musicales. En un segundo momento, nos centraremos en las actividades políticas de los músicos de la Nueva Canción en el plano internacional, quienes comienzan a jugar un importante rol histórico en tanto agentes diplomáticos durante la Unidad Popular. De esta manera, intentaremos restituir la importancia que tienen las interacciones internacionales en la configuración de la práctica musical chilena que, lejos de permanecer periférica, logra vincularse con un entramado político-musical global.