SUMMARY
En el siglo XVIII en Sudamérica existieron capillas musicales activas en cabezas de provincias que tal vez establecieron relaciones con otras ciudades de frontera o de otros reinos a través de músicos que se asentaron lejos de sus lugares de origen e influenciaron en forma permanente el trabajo musical en sus nuevas sedes laborales. En muchos casos, se ha perdido la evidencia de su producción musical en tales sedes debido a incendios, guerras o a circunstancias particulares de cada archivo catedralicio, por lo que hasta ahora dichas personalidades y su labor dentro de las capillas han permanecido sumergidas en la oscuridad. ¿Es posible reconstruir, aun sin música escrita, el desempeño de estos músicos y establecer derroteros para estudiar su contribución al desarrollo de sus respectivas instituciones? ¿Podrían establecerse, al menos tentativamente, circuitos de intercambio o de influencia entre ciudades de provincia o capitales sudamericanas estudiando estos ejemplos? Para intentar responder estas preguntas, presentamos el caso de Cayetano Rodríguez, maestro de capilla de la catedral de Arequipa, Perú, entre 1765 y 1808 de quien no ha quedado ninguna obra escrita pero que bien pudo tener una gravitante influencia en músicos peruanos del período inmediatamente posterior como Pedro Ximénez, Mariano Tapia y Lorenzo Rojas.