SUMMARY
Este ensayo se concentra en la contribución al arte escénico de las comunidades latinas en Estados Unidos de miembros de «otros» grupos nacionales (venezolanos, dominicanos, peruanos, argentinos, etc.) que están rompiendo con los patrones impuestos por la producción de los tres grupos mayoritarios: los méxico-americanos, los puertorriqueños y los cubano-americanos. La producción artística de este «nuevo» grupo inmigratorio ocupa un «espacio sensorial» en el que diferentes gramáticas, representando algunas veces disímiles indicadores culturales, se encuentran entreverados de manera yuxtaposicional. El intentar rastrear una genealogía geográfica se problematiza pues es obvio que no se puede hablar, entre otras cosas, de «discontinuidades culturales». Las manifestaciones teatrales de este «otro» grupo son constitutivas de un canon alternativo, que reta cualquier lectura simplista o esfuerzo de clasificación en una producción nacional cerrada, dando paso a un acercamiento crítico, como el que intentamos aquí, más «globalizado».