SUMMARY
En el teatro popular del siglo XVIII y, en concreto, en la comedia de magia, autores como Juan Salvo y Vela y, sobre todo, don Nicolás González Martínez, reivindican la igualdad de las mujeres en la sociedad y en las tablas. Por ello escriben personajes que ocupan un lugar central y protagónico en la trama y en el escenario, y desempeñan oficios artísticos e intelectuales hasta ahora reservados a los varones, como es el caso de la escenografía y la pedagogía. Este último propone, además, un modo de relación entre mujeres basado en la sororidad, que se traducirá en la confusión de los papeles de la maga y la criada.