SUMMARY
La segunda mitad del siglo XVIII fue una época de incremento en la producción y comercialización de libros y papeles periódicos, así como de una ampliación del público lector. En esta época, la literatura popular impresa continuaba siendo una importante fuente de ingresos para muchos negocios que se especializaron en este género de publicaciones: obras muy difundidas que eran las lecturas favoritas de un público numeroso. El impresor Manuel Martín integró un antiguo género editorial popular en el moderno contexto literario y editorial favorable a la novela corta publicada en colecciones surgido en el último tercio de siglo.