SUMMARY
Este trabajo ofrece un nuevo acercamiento al estilo mordaz de José Nicolás de Azara practicado en su correspondencia privada con el tipógrafo amigo Giambattista Bodoni, desarrollada esta en un contexto sociocultural italiano. Pese al tratamiento de temas eruditos –de mutuo interés profesional– y la cortés moderación expresiva de Azara en estas misivas, la burla se demuestra en ellas como mecanismo intrínseco a su pluma y transmisor de su visión crítica hacia la realidad de su tiempo: Azara somete a su ojo deformante hechos y personajes para denunciar sus taras, que en su mayoría remiten a una falta de cultura o una rivalidad político-personal. Esos casos de burlas retratan al español como un exigente intelectual dedicado a la diplomacia; y, asimismo, permiten visualizar un cuadro vivo de la sociedad europea del momento, irregular en sus Luces.