SUMMARY
La enfermería española expresa recurrentemente su malestar por su escaso reconocimiento social pese a que diferentes encuestas muestran una alta valoración de la profesión por parte de la sociedad española. Esta aparente contradicción es interpretable a partir del proceso, iniciado en la década de 1970, de reconfiguración de la identidad profesional de la enfermería española como profesión del cuidado frente a la figura auxiliar de la práctica médica que le había precedido. Un proceso que ha contribuido a transformar y prestigiar la profesión, pero que también ha tenido el efecto no buscado de reforzar la imagen de una enfermería que sería más una forma de actuar con tesón, voluntad y entregada abnegación que una profesión dedicada a ejecutar tareas de cuidado con un alto grado de complejidad y con las que se cuida y se cura a la población.